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HOJAS

Lo sé porque tiene el pelo húmedo

 

 

...El pelo suelo, mojado aún por el baño...

 

 

En mi casa no habían espejos, pero ahí sí.

En la parte superior de su rostro, dos, alargados, cautivantes.

En ese momento lo supe. Pero no quería...no quería.

Hasta que quise...y desde ahí no hay vuelta atrás...

Hasta que pueda detener mi palpitar absurdo, incomprensible, errado.

Hasta que el mundo pueda entender, que quiero, como todos.

 

Y llegué, porque si no llegaba mis pies se hubiesen desecho en el asfalto ardiente. A veces creo que camino en el infierno mientras que llego hasta allá. Su casa. No es mi casa. Pero podría VIVIR ahí. VIVIR.

 

Pero no, no se puede. Si no sabe siquiera que voy nadando en mi propio llanto. No se puede porque...tantas cosas! Él, yo, ella. Ella no sabe, y el tampoco. Y creo que yo ya no quiero saber!

 

Estaba en la cama. Recién se había bañado. Y por primera vez vestía ropa normal, de persona que se pierde en la avenida. Me iluminé por dentro, estoy segura. Luego, desde el fondo de mi vergüenza escucho la advertencia que ya he escuchado tantas veces...disimula. Tengo ojos de disimulo, manos de disimulo, mente de disimulo...pero solo eso, porque camino, respiro y siento como una loca obvia!

Camino hacia donde esté. Respiro porque esté. Siento porque está. Si se va, no pasa nada...nada de nada. No camino. No respiro. Y soy asquerosamente normal. Dichosamente normal. Anormalmente anormal.

 

Es por eso...que momentos como estos, cuando está en su cama hablando de su amor, de la universidad y del pasado, cuando huele a jabón., cuando su pelo sigue húmedo, es cuando la verdad me pesa en el alma. La verdad de un silencio en la ciudad, de un escándalo escondido.

Es por eso...que ando como abandonada al destino del viento. Este que se vuelve alisio y seco y que en enero me va a partir lo labios...¿pero eso que importa si tengo partidas otras cosas?...que busco, y busco, y por buscar me ensucio en mis propias lágrimas impuras. Por eso no se que diablos estoy haciendo, pensando y sintiendo. No sé. Sólo se que es por eso. Esos momentitos chiquititos donde cabe mi luz y mi oscuridad.

 

 

25 de octubre de 2007

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