El ultimo.
Este día sin cabeza he venido a contarte
hasta donde la huida de la luz se ha vuelto costumbre.
que tan dulce su boca morena
que tan ronca su voz en mi guitarra.
Contarte la opacidad con que tragan la alegría mis pupilas
a pesar de las fricciones, inminentes encuentros,
de quienes disponen sus calor al verme.
[De lo bello he de decir, que siempre es más pequeño y más desperdigado,
que la concreta tragedia del existir bajo determinadas condiciones,
siendo siempre más señalable ésta si no se ayuda a olvidar a los sentidos.]
De las serpientes que he escupido en camas ajenas
para enroscarse en las esquinas y vigilar mi sueño
del amor y fantasmas diversos, que atacan cuando el párpado cae.
Del fuego en cada centro, compartido y multiplicado.
Contarte que el amor no cambia.
Contarte que el amor cambia,
cuando reconoce que ha buscado
un trozo más maduro
en metafísicas potencias
insuficientes aún para sostener tanto reboso.
-por tanto-
Estallido que fluye
Lejanía imposible
pues su espacio es invertido en sí mismo.
Ocupado. correcto. exacto.
Tremendo en corriente pues desespera su desorden
-sin aliento….,
que mas he decir?
Si con vos ya no es necesario.
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