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HOJAS

Puntos medios (continuacion...)

 

"Me cubriste con ropas extrañas

y  pucheros mimados

que me hacían pertenecer a otra Tierra.

No quiero que amanezca jamás...

 

 

Del gris movimiento de las nubes

 

 

 

 

I

 

{Dios mío...!...!...!

 Una vez me dijeron que hasta dios estaba ya harto}

 

 

 

ya no puedo mentir.

Vivo en la Luna Negra

comiendo corazones secos.

 

Dios está harto (y harta yo con Él)

 

II

 

es para mi:

el espíritu suicida de la lluvia de las cinco

con las gotas kamikaze.

Oro pesado de dioses tristes.

 

III

 

dios bendiga el sacrilegio de dos cuerpos

bendiga lo que somos y lo que son

bendita la blasfemia que baila versos

dios bendiga el amor!

 

IV

 

A un amor que nos se ama:

Al que no le encuentro canción o melodía

pero un recordatorio que no recuerdo

porque "yo no hago eso".

 

Antes quería que fuese en invierno

pues el frío afecta más que a los huesos

pero no se siente frío si el alma está congelada

porque "ya no hay tiempo para eso"

 

Cómo tomarme desprevenida?

Si soy toda precaución:

Cerrojo tras cerrojo

Puerta-acertijo

Anuncio-luz-sirena (rojo!)

 

Pide perdón solo si hay algo roto

Si es por ti yo sigo intacta,

Pero me acostumbré a buscarme trozos en el piso

Porque "esa es mi naturaleza"

 

No me preguntes más porque callo

Es mejor callar a no decir te amo.

Créeme que si quiero

Que sea más que carne- digo yo...-

¿Porqué no me arrancas la cabeza

y me la pones al revés?

Al fin y al cabo de eso se trata mi masoquismo.

Mi circulo ambicioso (vicioso) y antagónico

(dolor-amor)-dolor-dolor!!

Créeme que si quiero

Más detenerme es ya tan difícil...

Soy la enredadera que se enreda

solo en si misma.

 

V

El problema de los cuerpos

 

Ay! Está el problema de los cuerpos!

Que a todos los comparo

A todos los huelo

Ya todos los quiero.

El problema de un cuerpo dentro de otro.

 

El problema que de charcos está

hecho el mar

y el océano se pierde en su

                                     profundidad

 

El problema de las manos frías

de los tulipanes que nunca llegaron a ellas,

en consecuencia se conforman

                                                -confortables-

en el problema de las manos llenas.

 

Problema de cuerpos, "el árbol de piernas"

cascadas y venas derretidas en la piel

supurando soles solos cerrados

de uno que otro párpado cabizbajo

que irónico no baja la cabeza.

 

 

 

 

 

 

VI

Que me amen a cuchilladas frías

y que mi sangre entibie la navaja

 

Te llevaste mi luz (literal)

y aún bajo mil velas oscuras cantando lamentos

no puedo ya escribir la palabra

 

Un gris de dos extremos puntiagudos,

azul de algodón y lujuria contenida,

trigo, más bello que el sol de un solo día (solo un ala)

 

Que si se muere,

que si vive,

ambos sin mí (y yo con ninguno)

 

Gotean dolores a mi alma seca

en cuyo polvo se olvidan las sentidas mentiras

que son verdad avergonzada.

 

A media voz,

suspiro que grita:

que me amen a cuchilladas frías

y que mi sangre entibie la navaja

-y por tibia seré vomitada-

 

Se llevaron el faro,

el que solía apagar y encender

insistente y descansando solo para suspirar.

 

suspiro que grita:

que me amen a cuchilladas frías

y que mi sangre entibie la navaja.

 

VII

 

(como la Tierra mojada

heredero de selvas de piernas y brazos.

En sus cavidades me pierdo finita

sin buscar nada más que calor)

 

Los números hacen hueca la primavera:

No cuentes cuantos besos

no cuentes las miradas.

Te extraño, te quiero, te odio.

(no hagas un gráfico, haz un graffiti

obsceno en cada costado)

 

No preguntes!

no pidas permiso,

viola el recodo donde escondo el deseo,

subyuga la piel (cerrada e invisible)

como si yo no hubiese dicho: ¡vete!

 

Pero no me cuentes...

Que los números me vuelven de hielo.             

Y prisionera del hastío

no regreso

no regreso.

 

 

 

VIII

 

{Tus ojos apuntándome...amenazantes}

 

Buen presagio, un incendio en la pared,

te imagino convirtiéndote en humo al otro lado

tocando las campanas funestas del muerto sin nacer.

Engendro de una noche acalorada.

 

Solo quiero que rescates este antiguo corazón

metálico, que ya ni olor tiene

mas conserva la textura de la luna.

 

Atónita, con ansia racional en la garganta

por el juego que no se jugar

pero tampoco perder.

 

Puede una difunta calentar una cama?

sospecha el mundo la falsa cascada

que emigra de sus ojos por miedo

al desierto?

 

IX

 

Te gusta distraerme con tus labios,

Sabes que pienso en correr-siempre!-

Y jamás lo hago.

 

Sé que es por cortesía

Para no herir a otra causa más

                                                que la mía

                                                (mentira)

Junio fue difícil

Finalmente me harté de mi antigua vida.

 

 

 

 

X

 

Será no sudo amor que

No me suda ya la frente,

Por eso el cielo se desgaja

Y empapa la tierra incandescente?

 

Vapores de distancia me pican en tu cuerpo,

Lejano deseo, fantasma invertebrado

Que me posee cuando está oscuro

Y tu carne es sólo sombra.

 

Fui arrebatada por raíces gruesas

de la propia bellota a la cual me aferraba

y me humedece -no como el cielo-

el pabellón de mentiras de vergüenza.

 

Será que no sudo amor?

Será que no sudo lluvia?

Será que tu me quieres azul!?

...y en cambio: te ofrezco páginas

quebradas en ausentismo vegetal,

de blancas memorias infantiles,

canciones que dueño no han tenido,

que me robas...pues nadie más

las reclamó.

 

XI

 

Ira ciega y vieja.

Confinada en esta casa aburrida.

ira...porque no viniste

Aunque no te quise llamar.

 

ira. Tus manos tienen callos.

y has visto rostros con placer,

lágrimas derramar, y eres plano

y calmo. Fuego falso

sol de invierno. Lejano.

 

Siento ira y eso me da risa.

Estoy cuadrada en un caja gigante

Sin embargo tan pequeña que se

Me salen los pies.

 

A veces voy por la calle caminando

y te juro,          , que estoy

tan bien. Pero siempre ira.

Pasiva, aguda espiral interior.

 

Quiero comerme su nariz.

Desgarrarle sus ropas.

Tener sus piernas para mi sola

Y hacerles un mapa con pedazos de

periódico. Luego te recuerdo, y lo

que siento es ira.

 

Ira que no va a ningún lado

Pero siempre termina en mi piel

-de algún modo-

 

Provócame arena!

Que me entierre y me ahogue,

que desnuda me haga toda gris,

que no pueda respirar, y deba morir.

Provócame insomnio!

Que vivo en tal letargo

que mis ojos no conocen ya la luz del día

y a la Luna llaman madre.

 

Ira. A pesar de todo no es

necesaria...-ni presente. Quiero ira

Me provoca ira no tenerla en realidad.

 

XII

 

Odio esta media tinta con que escribo

de la pena que ya no es pena,

sino la forma en que camino.

 

No es justo!

Que brinde por mi salud y felicidad,

Que nunca me haya visto

Y hoy me vea.

 

No es creíble!

Que siempre fui tan etérea

Y hoy la carne importe tanto.

 

Condenen su lengua!

Su instinto animal que se derrumba sobre mi-.

Esos bufidos de serpiente

Experta practicante del pecado.

 

XIII

Calla, oh espeluznante celo tardío

 

La amiga disfrazada de amiga

con ojos en carne viva

de llanto claro y puro,

me dijo: róbale un labio

que está en flor su jardín.

 

No temas, que consejo en sueño,

consejo sabio, quizás un alma

atorada entre el tiempo y el amor.

 

Amor, sin ti, ridículo el tiempo

que se esfuma entre otras ramas.

Absurda la mañana que repele

Ese olor cobarde de abrazos furtivos.

 

Le he respondido con congoja: No puedo!

Ha pasado tanta nada

y la espina más y más perdida

entre espinas de rosales negros

y en eternos nocturnos a la luz de una estrella de cinco picos...

 

XIV

 

No quiero hablar,

Solo quiero irme...

 

Repentinamente el repuesto de corazón me ha abofeteado

¿porqué me empalas el alma guardando silencio?

 

Sin vos, soy una mala persona,

desordenada y frívola,

con vos, se alinean las estrellas y

los planetas. Las nubes llueven en terciopelo.

 

Pero ya no quiero hablar.

Sólo puedo irme.

 

Por un tiempo, solo un ratito nada más

Me envolveré de lleno (a medias)

En las raíces del desierto

ahí donde nacen las historias de amor

y desencanto de la humanidad.

 

Vos no sos tan humano, no para mi...

                                                            al menos.

Cuando cansada de carnalidad esté,

entonces retorno como niña arrepentida

a la bóveda altísima de ideales

verdes, amarillos, cristalinos.

 

Pero antes me iré. No puedo hablar.

Sólo debo irme.

 

Entre la razón y la pasión

 

 

Mi único pensamiento verdadero

es el que viene con el café.

"Me haré un collar con los mechones de tu pelo"

 

 

Velando estas dos velas

Esperando que su llanto cese

-con toda su luz-

 

Debo apagar la luz a las diez.

Tender la cama en la mañana.

Usar las mismas medias en cada pie.

 

Velando estas dos velas...

 

Las voces rezan: Bienvenidos al proceso de normalización!

Libertad de expresión: solo hay una!

El negro sobre la blanca,

La blanca sobre el negro.

Supriman su instinto

Corrijan su pecado!

 

Anúlame y hazme feliz,

Señálame cuando soy extraña,

Ponme correctores en los brazos

Y un sensor que detecte las mentiras que

No salgan de la razón.

 

Con razón y no te siento,

este no es el momento

el sol sigue arriba

y la iglesia encendida.

 

Vistete de sombras

para admirar tu cuerpo.

 

Las voces rezan: no digas eso!

No comas eso!

No sientas eso!

...no oigo soy de palo...

...no siento soy de palo...

 

Conviérteme y llévame al cielo!

Ese dios pagano de tantos ojos

Solo puede ser un libertino!

 

Naturalmente, no se puede ser natural,

Ni siquiera en tu mente...

 

Amo que ames sin importar ya nada

 

Con quien voy a hablar de las nubes de

                                                            lluvia?

Con quien voy a ir donde las

                              sirenas del castillo negro?

 

Te voy a extrañar planetas!!

mientras me roban la vida

centellantes libélulas nocturnas

y yo que cierro mi lengua

para no rebotar de nuevo en sus alas.

 

Te voy a extrañar horizontes,

esos tibios amarillos

que arrugas aún desconocen.

 

A quien miraré si mis ojos están

     blancos?

Tanta y tanta gente

que baila fuera de los rieles,

su corona: el arcoiris blando  

de flechas y curvas entrecruzadas.

Su sonrisa: elegida bajo manteles

Blancos e inmaculados.

Quiero bailarles sobre la sonrisa.

Con quien bailaré?

Con quien bailare?

Secuestrada en tormentas de trenes.

 

El mundo no es libre

 

Requiere de trompetistas en las cocinas

Y juglares cantando alegres en tubos de ensayo.

 

Cuanto vale tu luna?

Cuanto vale tu sol?

Yo no compro mi andar de rodillas.

La libertad más que un estado mental

es un estado del alma,

y el alma no realiza su acrobacia

cuando las cortinas se le enredan en sus hilos.

 

El cielo se está quedando sin pájaros.

 

Necesitamos novelistas para las sonrisas.

 

Cuanto vale tu labio superior?

Puedo ver a un niño juguetón usándolo de tobogán

e invitándome a jugar con el.

 

Cuanto vale un amanecer en tus ojos?

De húmedas agonías un poco legañosas

pero mas francos que los mío a medio día.

 

Necesitamos voluntarios para cortar las cuerdas

de la vergüenza y la palabra no dicha.

 

Cuanto valen tus río paralelos?

Sé que saben a piel de azúcar con solo mirar

Ay! Me encantaría patinarles un verano.

 

Ley de Gravedad...pues yo

propongo que la eliminemos

y que la Tierra baile por siempre

en el espacio que se estira

y se encoge. Que se invierte,

que se retuerce, que se arrepiente.

Que siempre es libre

para ver amanecer de otras galaxias!

 

¿Cuanto vale un corazón libre en un mundo que no lo es?

 

Ceniza

 

Su beso sabe a ceniza.

Su aire huele a ceniza.

En la hoguera me quemo a voluntad...

Terminaré cenicienta y agotada

porque gasto los latidos intentando

agotarlos ya por fin.

A este hombre se le acabó la leña

y ahora se consume en su propio fuego.

Yo me inmolo con el.

Es mi voluntad.

En ese baile casi esquizofrénico

de paredes levantadas

y piernas enroscadas

cada quien se defiende como puede

y él busca en vano mis ojos que no

quieren mirarlo,

solo quiero eliminarme,

terminarme,

dejar de ser la criatura

de ingenuo caminar...

Solo mis lagos no se los daré,

ellos no se secarán si cierro los ojos.

 

Remolinos en su rostro

 

Un par de tempestades

guían su mirada.

Crepúsculos negros que jamás

se abren y rara vez se cierran.

Traicionera su esencia

una alegre decadencia

(y a su vez) de secreta violencia.

Han de evitarse ambos rayos malignos

(con su función de faro inverso)

para no caer en el oscuro verso

de mil dignidades hechas añicos.

 

 

El Péndulo

 

Piedras de indiferente paso

Bajo lluvia y ausente abrazo

 

En el baño se pegaron mis alaridos

Asustado, el espejo huyó de mi.

 

Empezó a derretirse en mi falda

Un pálido rostro muerto de miedo,

No tenía yo nada que derramar

(ya no más),

Pero por sus ojos, el mar,

Me llegaba a las rodillas.

 

Ya no quiero nadar!

no me das tu mano

ni tampoco me dejas ahogar

a la sirena que me tiene prisionera

llevándola a mi lejana isla.

Deja ya de humedecer mis piernas,

suelta el péndulo a medio oscilar,

no hay nada que remediar,

las hojas de un árbol no se pueden remendar.

 

 

 

 

 

Puntos medios

 

Puntos medios de un lenguaje perseguido

Por los vientos de media noche.

Hablo por él

Hablo por ella

Hablo por todos.

 

Puntos medios que me atropellan en la avenida,

De pronto pienso: no soy tan libre.

Vomito sapos y culebras

Que hacen fiestas en el subsuelo.

 

Hombre, no sos un ángel caído.

Niña, no sos un demonio suelto.

Al final del día yo no lluevo

Ni traigo regalos para nadie.

 

A veces los parásitos limpian mi conciencia,

y quedo bien con todos

quedando bien con nadie,

reposando en las calmadas aguas

donde burbujean las

interrogantes más

descabelladas.

 

Blop! Será?

Blop! Porqué?

Blop? Mmm???

Y de apáticas sonrisas efímeras

se levanta el imperio animoso

sin ánimas ni vida.

 

Yo no soy tan libre.

La libertad es mi cadena

Y sueño ser prisionera.

 

Ni con él ni dormida

 

Cuánto más delirio de soles agotados?

Bocas que escupen en mi boca tu nombre,

confusa barrera de charcos jugando

a ser mares. Y amarte no se puede.

Si he de sentirte con los ojos cocidos

u odiarte con odio que no odia

ni existe, como no respiras a

menos de dos mundos de distancia.

 

Cuántas más perlas se me caerán de la cara?

hasta que la sabiduría brote en

mi frente por mandato divino

de tu cuerpo insolente?

Cuantos corazones te faltan

Para sentir la mitad de lo

Que el mío sin esfuerzo...?

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