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HOJAS

En el trayecto!

 

Soltándome

 

¿Cómo quitarse una idea que está clavada en el alma como un ancla en fondo del mar?

¿Cómo descubrir si lo que se siente en la cavidad destinada al corazón, no es más que producto de una idea infundada por un capricho inefable, que me ha venido siguiendo desde antes de nacer en esta vida? Me acostumbré a querer de una manera en la que no quiero verdaderamente, y mis palabras llegan a sonar frías y cansinas, con el peso absurdo de milenios de irónico amor. Soy amante del amor perdido, del amor que no suena, del amor que no conoce de calores más que en recuerdos perdidos de la memoria.

 

¿Acaso no me reconoces? ¿Acaso tienes los ojos dormidos?

 

Tendré, pues, que esperarte más allá de este cuerpo inconveniente. Cuando la sustancia de mi marchito corazón esté entre el polvo de los caídos y mi nombre en la piedra se encuentre borrado por el viento. ¿Cómo me quito la idea necia? La que me secuestra cuando estoy bajo pieles que huelen a ajenas, sin embargo parecen más verdaderas que la imagen de un pasado retorcido por la duda y la traición.

¿Qué tengo yo que ofrecer a otra alma herida? ¿Si hasta mis manos parecen de otra cuando lo atravieso? Sé que la salvación es más factible que la muerte, pero, ¿merezco la vida cuando soy tan egoísta? ¿Es incorrecto sentir que florezco bajo la Luna insegura del cariño delicado? ¿Qué me queda aún que sea nuevo, que no esté gastado por mis lágrimas?

Siendo sincera, nada he de arriesgar, porque tú no te acuerdas de mi antes de mi. El tiempo a mi nostalgia a traído la paz, para poder dejarme llevar con la marea...no sentirme nueva, pero sentirme viva al fin.

                                                                                                                        Hanna Lil.

                                                                                                                        5-feb-07  

 

Excúsame

 

Excúsame, si quererte me sorprende más a mí que a ti. La misma sustancia de la que mi sentir está hecho es de la que se sientan las bases de mi alma, del relleno moldeable de mi pecho. Excúsame si me voy. Pero no quiero más cruces rojas en mi cuerpo.

Antes de la locura, sin duda, viene la materia finita que arrastra impurezas - y aire- por todo lo que soy, y, ¿sabes? nunca me había dado cuenta de la cantidad de goteras que tengo, tantos lugares para que te escapes y me dejes completamente drenada. Es por eso, que me voy medio vacía (si, soy la chica del vaso medio vacío), para mantener aún el misterioso recuerdo de tus aguaceros de hace meses sobre mi...de la antigua posibilidad de ojos exclusivos, de la antigua posibilidad de que supieses quien era yo en realidad...

Excúsame, si no vuelvo a ver "la misma", y si y un día despiertas y te das cuenta que de verdad ya no estoy del todo. Pero no soportaría tener cruces negras en mi cuerpo.    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mintiendo me/te

 

Mentira. Soy. Ja! Y que me pensaba la más sensata, capaz de donar fantasía por mero placer a ver una sonrisa. El placer...mío? Suyo? Nuestro? De quien? ¡Si quisiera barricadas frente a su boca! Lo peor del caso, es que soy tan egoísta como para esperarme un rato más...hacer el pecadillo más grande, cumplir con la misión que inventé me fue delegada y castigar la carne de quien ahora creo no merece tal "castigo". Mentira. Soy. Como se vió ridículo lo acabo de borrar, miedo. Soy. Soy. Miedo. Miedo. Miedo. Con punto, sí, para hacerlo más concreto, aunque más abstracto no puede ser...Simplemente no me llega al centro, ahí, donde ni yo me siento ya. El centro, el blando aparato sensible y quebradizo que necesito sea conmovido por algo mas que carne (al parecer), que supura suspiros sempiternos...en pasado...supuraba...ahora tan callado como una hoja seca que no se atreve a soltarse del árbol. Y es que no llega!! Cuanto quisiera darle instrucciones...pero no me llega. Y me duele, y me atormenta...y deseo que nada de esto haya pasado jamás. El deseo al juego me gana, me ayuda a entender la propia mentira, a saberme negra o blanca, o como creo que me sabré: gris.

 

                                                                                                                        22 junio 07     

 

 

 

Intenso Colectivo

 

Veo hoy las cosas que me pertenecen (pertenecían),

Porque me apropie de ellas,

O ellas se apropian de mi.

 

Fue tan sencillo perder el sentido individual de la palabra, del texto que vivía (repetía) todas las mañanas frente al espejo, y entre ceja y ceja, ojo y ojo, mente y mente... la verdad se hacía cada vez más palpable. Me la embarraba en el rostro y así también llenaba a los demás, y sin darse cuenta. Fue sencillo, inconciente, con el mero propósito de encontrar una asquerosa respuesta a una interrogante vacía, porque al final de cuentas nadie sabe nada, y el que sabe es un mentiroso.

En el colectivo danzante, ese organismo que funcionaba a pura pulsión sexual ambigua, se derretían las carnes en un grito desesperado de libertad. Libertad que solo alcanzaban quizás, en ese pequeño espacio abarrotado, o en la intimidad que cuatro paredes rosa ofrecen.

Y no fui ajena a la música, no había escudos preparados para la alienación, ya no más...que más daba si de repente era yo? La verdad solo podía salir ganando. Que mas da si mis piezas encajan menos en el mundo de lo que pensaba?, creo que el que menos encaja está más cuerdo que el resto de ovejas, al menos eso me dijeron una vez, y me reconforta creerlo.   

 

28-ago-07 9:13 pm.

 

 

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