Entera II (no te quiero por tu dolor)/ Lejana Siempre
Revisando poemas vi el amor viejo, caduco y repetido.
La mente y sus mecanismos de conservación,
puede hacer parecer lo terrible en adorable,
lo marchito en lo que reverdece,
y que tan imposible todo eso,
cuando el amor no es un rio vivo (son muchos), inalcanzables siempre para la palabra.
Y quise darle mil poemas, sostenidos con un lazo de terciopelo y de verdad,
y no tenía nada para darle, porque en mi tiempo todo se congela amargamente,
el tiempo todo mata y nada conserva con sus colores de viento-claro.
Yo quería, de verdad, que supiera que me daba cuenta de mi error de juventud
y que caía en nuevas realizaciones del alma, como esas de manos grises en la arena.
(terribles/ enceguecedoras verdades).
Pero no hay prueba que me haga hablar de de ello, más que mis sueños recurrentes
de ríos sucios y ciudades empobrecidas. –siempre esas veracidades
que no se pueden someter a prueba.-
Todo se resume en que al fin saco a la luz los trapos que con tanto sudor pueden ya
secarse al sol.
Dejar de doler.
Sentirse dignos del Sol y de la Luna.
Dignos de Ella.
Pero al fin. Mujer entera.
Que no sepas mi pasado-dolor ni mi futuro-mentira, me da coraje de que sepas-por fin-
que realmente soy solo este trozo de carne, que tiene sonidos de madera
y melodías contratiempadas.
No hay nada más que pueda asegurar.
Quedáte, maciza, que yo me quedo un rato mas a ver si esto es más profundo
que esta capa que desde ya te está escribiendo.
Si antes no pude describir tu sustancia,
ahora tampoco lo intento pues sé me insuficiente,
pero detallo la maravilla de mis labios al no poder realmente besarte.
Entera.
Plena Mujer.
Dolorosa.
Lejana. Siempre.
14-15/01/18 -16/03/09-21/04/19
0 comentarios